"Si tenéis fe como un grano de mostaza... nada os será imposible", Mat_17:20
Tenemos la idea de que Dios nos recompensa por nuestra fe y así puede ser en su etapa inicial, pero no nos ganamos nada por medio de ella. La fe nos pone en la relación correcta con Dios y le da la oportunidad de obrar.
Jesús alerta con frecuencia sobre el riesgo de quedar atrapados por la atracción irresistible del dinero. El deseo insaciable de bienestar material puede echar a perder la vida de una persona. No hace falta ser muy rico. Quien vive esclavo del dinero termina encerrado en sí mismo. Los demás no cuentan. Según Jesús, donde esté vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón.